Tras devorar a su contrincante, la cobra no vivió durante mucho tiempo. Un residente local presa del pánico que había visto a muchas personas morir en los últimos años por picaduras de cobra golpeó al reptil hasta su muerte. Posteriormente abrió su cuerpo y vio dentro a la pitón. Se estima que la cobra medía más de tres metros, mientras que la longitud de su rival era de entre 1,8 y 2,4 metros.
"Aquí en la zona hay un montón de serpientes, pero es la primera vez que vemos cómo una cobra se come a una pitón. Aquí ha habido gente que ha muerto por picaduras de cobra, así que mi vecino mató a la serpiente tan pronto como la vio", declaró un testigo.