"Es un instrumento importante, particularmente en tiempos de guerra... Instamos a todas las partes a sentarse y resolver las diferencias", declaró Esper, citado por la agencia Yonhap, tras reunirse en Seúl con el ministro de Defensa surcoreano, Jeong Kyeong-doo.
Esper añadió que la discordia entre Japón y Corea del Sur favorece a China y Corea del Norte.
"El conflicto o el atascamiento de las relaciones entre Japón y Corea del Sur beneficia a China y Corea del Norte", dijo Esper al referirse a la disputa que Tokio y Seúl mantienen sobre el acuerdo para el intercambio de información militar clasificada (GSOMIA, por sus siglas en inglés).
El acuerdo GSOMIA caducará el próximo 23 de noviembre, a menos que Seúl cambie de idea y decida prolongarlo.
Esper recalcó que el acuerdo GSOMIA es importante para la alianza de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
La decisión fue anunciada en medio de una escalada de tensiones comerciales entre los dos países.
A principios de julio pasado, Japón limitó el suministro a Corea del Sur de tres componentes químicos necesarios para la fabricación de semiconductores y equipos electrónicos, y en agosto anunció que eliminará a Corea del Sur de la lista de naciones que gozan de preferencias en materia del control de exportaciones.
Tokio alega que Seúl no asegura el control pertinente sobre las tecnologías de doble uso.
Por su parte, Corea del Sur atribuyó las restricciones a la disputa sobre el pago de indemnizaciones a las víctimas del trabajo forzoso durante el período de la ocupación japonesa de la península de Corea, de 1910 a 1945, y, en represalia simétrica, decidió eliminar a Japón de su "lista blanca".
Maniobras de EEUU y Corea del Sur
Mark Esper declaró que EEUU y Corea del Sur deben llevar a cabo maniobras conjuntas de manera que no estropeen los esfuerzos diplomáticos encaminados a desnuclearizar la península de Corea.
"El objetivo de los ejercicios conjuntos no es solo apoyar, sino también desarrollar y fortalecer el resultado de los esfuerzos diplomáticos (...) por lo tanto, debemos realizar ejercicios de tal manera que esta puerta de los esfuerzos diplomáticos no se cierre", dijo.
Los jefes de departamentos militares de los dos países celebraron este 15 de noviembre la 51 edición de la Reunión Consultiva de Seguridad para "discutir en profundidad los diversos temas de seguridad pendientes", entre otros la transferencia del control operativo en tiempos de guerra a Seúl, la reubicación de las bases estadounidenses, la cooperación futura y la estrategia de seguridad en la península coreana".
La edición 2018 de los simulacros aéreos Vigilant ACE fue cancelada en medio del diálogo sobre la desnuclearización con Corea del Norte.
En 2017 esos ejercicios fueron los mayores desde el comienzo de maniobras conjuntas entre EEUU y Corea del Sur, con la participación de 230 aeronaves.