"Cualquier acción [...] con la que EEUU intenta afianzar su presencia militar ilegal se contradice, a nuestro modo de ver, con el derecho internacional y es inadmisible", dijo a los periodistas el vicecanciller ruso Serguéi Vershinin.
La agencia de noticias turca Anadolu informó previamente que los militares estadounidenses están construyendo dos bases nuevas en la gobernación nororiental siria de Deir Ezzor, rica en recursos petroleros.
También hay datos de que habría enviado a la región entre 250 y 300 soldados adicionales, vehículos blindados, armas pesadas y municiones.
El 1 de noviembre, las tropas estadounidenses reanudaron las misiones de patrulla cerca de los yacimientos petroleros del noreste de Siria, suspendidas mientras Turquía llevaba a cabo su operación contra las milicias kurdas en las zonas fronterizas.
Negociaciones entre los kurdos y Damasco
Vershinin añadió que Rusia está dispuesta a contribuir a las negociaciones entre los kurdos y Damasco sobre la incorporación de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) al Ejército gubernamental sirio.
El vicecanciller matizó que Rusia está dispuesta a contribuir al diálogo "sobre todos los temas", incluidas las negociaciones sobre la incorporación de las kurdas Unidades de Protección Popular (YPG) que forman parte de las FDS, al Ejército sirio.
El pasado 30 de octubre, el Ministerio de Defensa sirio llamó a las FDS a unirse a las filas del Ejército gubernamental "para repeler la agresión turca que amenaza a los territorios de Siria".
La presidenta del comité ejecutivo del Consejo Democrático Sirio (parte de las FDS), Ilham Ahmed, afirmó el 1 de noviembre que los kurdos sirios están interesados en unirse al Ejército gubernamental pero insisten en su reorganización.
Turquía lanzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria con el argumento de alejar a las milicias kurdas de su frontera y delimitar una "zona segura" para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en su territorio.
El 22 de octubre, los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladímir Putin, acordaron el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además, se estableció que las fuerzas de Rusia y Siria facilitarían el traslado de las facciones kurdas a una distancia de 30 kilómetros y que después comenzaría el patrullaje ruso-turco a 10 kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.