Los manifestantes independentistas se encararon no solo con la Policía. También hubo momentos de tensión cuando se toparon con un grupo de personas que acudió a la Puerta del Sol de Madrid con banderas españolas y al grito de "¡Viva España!" y "no nos engañan, Cataluña es España". En aquel momento se habían congregado en la emblemática plaza madrileña multitud de manifestantes para protestar contra la sentencia del procés.
Varias de estas personas se acercaron al edificio del Congreso de los Diputados, donde la Policía cargó contra ellos para dispersarlos. También hubo individuos que bloquearon calles y carreteras para poder así escapar de los agentes.
El Tribunal Supremo de España condenó a los 12 líderes independentistas catalanes a penas de entre 9 y 13 años de prisión el 14 de octubre del 2019. Esta decisión ha provocado una oleada de protestas que ha desbordado los límites de Cataluña.