"Nosotros también nos encontramos […] en ese punto político caliente y no podemos pasar por alto las cuestiones de seguridad. El mundo no se ha hecho más seguro, lo estamos viendo y nos vemos obligados a tomar determinadas medidas", dijo el presidente.
La oficina de prensa de Lukashenko comentó que el mandatario bielorruso hizo estas declaraciones después de escuchar el informe del jefe del Comité Estatal Militar Industrial de Bielorrusia, Román Golóvchenko.
De acuerdo a la oficina de prensa, durante el encuentro con Golóvchenko el líder bielorruso también se interesó por el desarrollo de la industria de misiles del país. Lukashenko recordó que Bielorrusia ya tiene misiles de medio alcance y se está trabajando en el desarrollo de un arma aún más potente.
"Se trata del aumento del alcance y de la potencia de estos misiles partiendo de la experiencia de nuestros socios, en primer lugar la República Popular China, con la que cooperamos activamente en la construcción de misiles", refirió Lukashenko.
El presidente había comentado que Minsk por ahora no tiene planes de fabricar o desplegar en su territorio misiles de alcance medio y más corto, y destacó que un compromiso de los países responsables a no desplegar misiles de ese tipo en Europa sería un gran aporte a la seguridad.
A principios de agosto pasado, EEUU abandonó oficialmente el Tratado INF que prohibía el despliegue de misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, y dos semanas después realizó la prueba de un misil de crucero de emplazamiento terrestre sujeto antes a las restricciones del acuerdo.
Rusia también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no desea implicarse en una nueva carrera armamentista y mantiene sus propuestas de desarme.