Según los informes, el envío fue incautado en julio, pero no se había hecho público en virtud de la investigación que estaba en curso. El oro había llegado a Londres desde las Islas Caimán, en un jet privado desde Venezuela.
La Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA, por sus siglas en inglés) actualmente posee el oro y está investigando el envío como un incidente de lavado de dinero. La pesquisa se está llevando a cabo como un esfuerzo conjunto entre las autoridades de la NCA y las autoridades de las Islas Caimán.
Gold worth around £4 million seized by NCA at Heathrow as part of international cartel investigation. Read more. https://t.co/yBNC6kTRUE pic.twitter.com/YIMKXaxTiJ
— National Crime Agency (@NCA_UK) 20 de julio de 2019
"Creemos que este envío estaba vinculado a los cárteles de drogas que operan en América del Sur. Al trabajar con nuestros socios en el extranjero y en el Reino Unido, pudimos identificarlo rápidamente y detener su avance", dijo el comandante de la sucursal de la NCA en Heathrow, Steve McIntyre, citado por medios locales.
La mercancía de valor se dirigía a Suiza, donde se prevé que debía ser revendido y blanqueado. El modelo de negocios de muchos grupos del crimen organizado se basa en la capacidad de mover dinero a través de las fronteras, para financiar una mayor inversión en actividades ilícitas. "Si podemos detener eso no solo causa una interrupción en la red criminal involucrada y evita que se beneficien del crimen, sino que también detiene esa reinversión", agregó McIntyre.
Con él coincide el director de la Fuerza Fronteriza en el aeropuerto de Heathrow, Nick Jariwalla, quien aplaudió la incautación.
"Incautar grandes cantidades de dinero u oro y dejarlo fuera del control de las redes criminales los golpea donde más les duele, en el bolsillo", concluyó Jariwalla a la prensa.