Las compañías Emirates, Flydubai, Etihad Airways y Air Arabia publicaron el 21 de junio los comunicados correspondientes.
Así, Emirates informó que "a la luz de la situación actual, tomó medidas de precaución, incluido el desvío de todos los vuelos de las zonas de posible conflicto".
El texto añade que "la seguridad es una prioridad primordial para Etihad Airways, y junto con GCAA se acordó cambiar una serie de rutas a y del Golfo Pérsico".
Por su parte, Fly Dubai "modificó algunas rutas en la región como medida de precaución".
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La aerolínea Air Arabia también tomó medidas para evitar la zona de posible conflicto.
La Administración Federal de Aviación de EEUU emitió el 21 de junio por la noche una alerta Notam que prohíbe a las aeronaves estadounidenses sobrevolar el golfo Pérsico y el de Omán.
Las tensiones entre Washington y Teherán siguen en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la imposición de varias baterías de sanciones contra Irán, a lo que este respondió un año más tarde con el abandono parcial de sus compromisos en el marco del acuerdo nuclear.
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El 20 de junio, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán informó sobre el derribo de un dron de vigilancia estadounidense, después de que incursionara en el espacio aéreo de la provincia suroriental iraní de Hormozgán, cerca del estrecho de Ormuz.
Durante las últimas semanas, EEUU anunció el envío de importantes refuerzos militares a Oriente Medio, incluido un grupo de ataque con portaaviones, un destructor de misiles guiados, aviones de reconocimiento, bombarderos B-52, aviones de combate F-15 y sistemas de misiles Patriot.
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El incremento de la presencia militar de EEUU en la zona tiene como objetivo contener a Irán y sus aliados, a los que Washington acusa de realizar actos de sabotaje contra buques petroleros, particularmente los ataques del 12 de mayo cerca del puerto emiratí de Fuyaira y los del 13 de junio en el golfo de Omán.