"Algunos miembros de la comunidad internacional simplemente se resisten a ver el desarrollo de China formulando contra ella acusaciones infundadas y haciendo declaraciones denigrantes sobre su política. Estas personas son zombis de la Guerra Fría, se olvidan de las normas éticas aprovechando cualquier infundio o comentario absurdo", manifestó Zhan durante una conferencia de prensa.
El vicecanciller señaló que el Gobierno central apoya plenamente a las autoridades de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang en las medidas que toman para preservar la seguridad y la estabilidad social.
También el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), en un informe publicado a finales de agosto pasado, denunció que hasta un millón de uigures y otros musulmanes podrían estar en los llamados campos de reeducación a lo largo de la región de Xinjiang.
La receta china para erradicar el extremismo https://t.co/W5d75VctM3
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 16, 2018
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, calificó de "profundamente preocupante" esa información.
La portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, afirmó en aquellas fechas que las conclusiones del CERD carecen de pruebas y no corresponden a la realidad.
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El presidente del gobierno de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, Shohrat Zakir, defendió en una entrevista, publicada en octubre pasado, lo que calificó de "programa de educación y capacitación vocacional" que busca erradicar el extremismo religioso y la infiltración de terroristas en la zona.