Ósipova-Mobley, mencionada en los documentos judiciales por el apellido de su exesposo estadounidense, fue sentenciada por un cargo de secuestro internacional cometido por un padre y por dos cargos de extorsión.
La rusa estaba presente en la sala de audiencias esposada, y con lágrimas en los ojos pidió al tribunal ser liberada.
Su exmarido, Brian Mobley, pidió en cambio a la corte que le impusiera a la madre de sus dos hijos la máxima pena contemplada.
"Pienso que si se la deja libre pronto, no será en nuestro beneficio (…) Saber que estará lejos por un largo período puede darme esperanzas (…) de que mis hijos regresen", dijo Mobley.
El exmarido agregó que "estoy pidiendo a la corte que haga lo que es en mi interés y en el de mis hijos y que muestre a la señora Mobley (Ósipova) lo que es la justicia".
La fiscalía exigió que se incluyera en el veredicto una cláusula en la que Ósipova es conminada a hacer todo lo posible para el regreso a Estados Unidos de sus hijos, y el juez Eric Melgren accedió al pedido.
El tribunal no tuvo en cuenta la declaración de Ósipova de que está fuera de su alcance el regreso de los niños, pues se encuentran bajo jurisdicción de la justicia rusa.
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Unos días antes de la sentencia la defensa de Ósipova pidió al juez Melgren que se recusara por parcialidad en el caso.
Pero el miércoles el juez rechazó el pedido de recusación.
Ósipova-Mobley, que tiene ciudadanía rusa y estadounidense, se fue de Wichita (Kansas) en 2014 con un hijo de su primer matrimonio y otro de su unión con el oficial de reclutamiento de la Fuerza Aérea, Brian Mobley, según los fiscales.
Al llegar a Rusia dio a luz a su segundo hijo con Mobley.
Las autoridades estadounidenses la arrestaron en 2017, poco después de que la mujer regresó a Estados Unidos con el objetivo de modificar el régimen de pensión alimentaria de sus hijos.
El embajador ruso en EEUU, Anatoli Antónov, rechazó el acuerdo sugerido por el legislador por Kansas, Ron Estes, se reunificar a los dos hijos menores de Ósipova con su padre en EEUU.
Ósipova ha sido víctima de "discriminación y presión psicológica" en el juicio estadounidense, alegó el embajador.
Un tribunal ruso dictaminó que los tres deben permanecer en Rusia; el padre del mayor aparentemente no ha reclamado su custodia.
El Consulado de Rusia en EEUU calificó de injusta e inhumana la decisión de la Corte del Distrito de Kansas.
"Consideramos que esta sentencia es injusta e inhumana, solicitaremos su revisión", dice el comunicado de la misión diplomática publicado en su cuente de Twitter.
Agregó que el caso de Ósipova es otra violación de derechos de los ciudadanos rusos por parte de las autoridades de EEUU.
"El Consulado General continuará siguiendo de cerca la situación y usará todas las oportunidades a su disposición para apoyar a Bogdana", añade el comunicado.