"En cuanto a las relaciones entre EEUU e Irán, no estamos imponiendo nuestros servicios. Si empiezan a negociar, lo celebraríamos, como celebramos el comienzo de las negociaciones entre EEUU y Corea del Norte", declaró Lavrov a los periodistas en Tokio.
El canciller ruso agregó que "provocar una asfixia económica para que mendiguen acuerdo (...) no es un modelo a seguir en materia de política exterior".
Lavrov valoró en términos positivos la propuesta iraní de firmar un pacto de no agresión con las demás naciones del golfo Pérsico.
"No todos, pero sí varios países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo están dispuestos a examinar esa iniciativa. Por nuestra parte, estamos dispuestos a contribuir a este proceso", aseguró.
Durante una reciente visita a Japón, el presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que "nadie quiere que sucedan cosas terribles", y menos él. "Creo que a Irán le gustaría hablar y, si ellos quieren hablar, también hablaremos", señaló.
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Las tensiones entre Washington y Teherán continúan en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del acuerdo nuclear con Irán y la imposición de varias baterías de sanciones contra la república islámica.
Estados Unidos comenzó en las últimas semanas a incrementar sus fuerzas en Oriente Medio en lo que el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, describió como un claro mensaje a Irán.
Los refuerzos incluyen un grupo de ataque con portaaviones, misiles Patriot, bombarderos B-52 y cazas F-15, según el Departamento de Defensa.
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El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, afirmó entretanto que su país no tiene intención de ir a la guerra con Estados Unidos, pero que seguirá resistiendo las presiones de Washington.