"El número de muertos después de las explosiones de bombas del Domingo de Resurrección ha aumentado a 310. El número de heridos ahora es de 480", publicó el medio.
Según el Ministerio de Salud, hay 41 cuerpos no identificados que aún permanecen en los hospitales.
Antes se informó de 290 muertos, entre ellos nacionales de una treintena de países, y unos 500 heridos.
Sri Lanka declaró este 23 de abril un día de duelo nacional y guardará tres minutos de silencio en homenaje a las víctimas.
Ningún grupo reivindicó hasta hoy los ataques en Sri Lanka, donde el número de incidentes terroristas se había reducido tras el fin de la guerra civil en 2009, pero las pesquisas preliminares sugieren que son atentados suicidas, obra de un grupo islamista local poco conocido hasta ahora, National Thowheeth Jamaath (NTJ, en inglés).
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Las autoridades srilanquesas establecieron varias medidas de excepción a raíz de los atentados, incluido un toque de queda.