Durante su visita, Bachelet sostuvo que "México tiene cifras propias de un país en guerra": el país registra —según cifras oficiales- de 40.180 personas desaparecidas en la última década, así como el récord de 34.000 asesinadas durante 2018. Desde 2006, cuando comenzó el combate frontal del crimen organizado, suman más de 250.000 desde que comenzó el combate frontal al crimen organizado en 2006.
Le relataron las acciones que han llevado a cabo para neutralizar esta violencia: la pelea por una Ley de Desaparición Forzada, el inicio de las búsquedas por su propia cuenta, así como la expectativa de que el Gobierno avance en la tarea forense con los cadáveres no identificados que tiene en su resguardo. Según el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, son 26.000 cuerpos.
Más información: El Ejército mexicano "está obligado a aclarar" por qué espiaba a estudiantes de Ayotzinapa
El Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha anunciado que requerirá de ayuda internacional para hacer frente a las necesidades de esta grave crisis de baja visibilidad mundial, que por lo pronto se tradujo en la firma de un acuerdo para capacitar a los futuros integrantes de la Guardia Nacional en derechos humanos, aunque las familias insisten en que lo necesario es inversión en ciencias forenses, no represivas.
Los pedidos de las familias
Para las familias, la prioridad pasa por mejorar las capacidades forenses de las Instituciones mexicanas. Es sabido que parte del problema que ha mantenido a miles de personas desaparecidas, es el mal manejo de los cadáveres que llegan a las morgues públicas, colapsadas desde hace varios años.
Guadalupe Aguilar también es originaria de Jalisco y desde la desaparición de su hijo, José Luis Arana Aguilar, el 17 de enero de 2011, se convirtió en buscadora, primero en solitario y luego en conjunto con otras, cuando fundaron el colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej)
"La señora Michelle Bachelet es una persona sumamente sensible, comprometida. Mi percepción personal es que enroló [se involucró], por decirlo de una forma, en nuestro problema y hasta me atrevo a decir que en nuestros sentimientos. Son cosas que no se pueden fingir", relató Aguilar a Sputnik, quien participó de la reunión con la enviada internacional.
Vinculado: Punto a punto: cómo es el plan de búsqueda de personas desaparecidas del Gobierno mexicano
Entre los principales acuerdos que se lograron ese día, está el compromiso de la alta comisionada para "ampliar la plantilla de su representación aquí en México".
"Es sumamente importante que se integren peritos, organizaciones con más experiencia de otros países como Chile, Colombia y Guatemala, porque aquí lo que existe primero es la desconfianza de toda la sociedad en las instituciones forenses de aquí", señaló Aguilar a Sputnik.
Te puede interesar: Defensores de DDHH pedirán a Bachelet apoyo a comisión internacional en México
Según lo anunciado por el plan de Gobierno, se creará un mecanismo extraordinario de identificación forense en México, por medio de un Instituto especializado del que no se tienen mayores detalles.
El otro punto que resaltó de la reunión sostenida es la solicitud de que se facilite un canal de diálogo con el Fiscal General de la República en México, porque según confirmó Aguilar a Sputnik, desde el nombramiento los familiares no han logrado agendar una cita con él.
"Tengo mucha confianza en que Alejandro Hertz Manero (el Fiscal General) nos reciba, nos atienda y que se logre ese vínculo. Bachelet lo solicitó al presidente, quien respondió que podría atención a eso. De un momento a otro se va a dar esa cita", dijo Guadalupe Aguilar.
Asimismo, la madre de una de las víctimas de la violencia en México también se mostró optimista en cuanto al trabajo a desarrollarse junto a la Oficina de la alta comisionada.
"Nos abrazó a todas, nos platicó de sus experiencias durante la dictadura chilena [1973-1990] Esos sufrimientos nos llevan a tener empatía como mujeres que estamos buscando poner aunque sea un granito de arena para que esta situación de violencia cambie. Fue un gesto, aparte de humano, que muestra ganas de trabajar y de querer hacerlo bien. Estoy muy contenta de su visita y espero que a la brevedad nos dé resultados", concluyó.