"El 22 de marzo fue perpetrado un grave ataque terrorista", dijo un portavoz del ministerio a la estatal agencia de noticias norcoreana KCNA.
Señaló que "una intrusión ilegal y la ocupación de una misión diplomática y un acto de extorsión son una grave infracción de la soberanía estatal y una flagrante violación de la ley internacional".
Según la Audiencia Nacional española, el 22 de febrero de 2018 un grupo de diez personas entró en la Embajada de Corea del Norte en Madrid, donde maniataron y golpearon al personal de la sede diplomática y permanecieron en el edificio durante varias horas.
El comando, que presuntamente estaba armado, se llevó varias pertenencias de material informático de la Embajada.
El grupo disidente Defensa Civil de Cheollima, que se plantea como objetivo derrocar al líder norcoreano, Kim Jong-un, se atribuyó el asalto.
Más: ¿Quiénes son los sospechosos del asalto a la Embajada de Corea del Norte en Madrid?
El ciudadano mexicano Adrián Hong Chang, identificado como el líder del asalto, se fue primero a Lisboa y luego a Nueva York y, varios días después se puso en contacto con el FBI (Buró Federal de Investigación) para facilitar información relativa a lo ocurrido en la Embajada.
Las personas sospechosas de participar en el asalto están siendo investigadas por la comisión de delitos de allanamiento de morada, detenciones ilegales, lesiones, falsificación documental, amenazas y robo, todos ellos cometidos en un contexto de pertenencia a organización criminal.