"Estamos convencidos de que los ataques no estuvieron motivados por el extremismo ultraderechista y no los vemos como actos relacionados con el terrorismo", señaló la Policía de West Midlands.
El 21 de marzo la policía recibió una alerta de que un hombre estaba rompiendo las ventanas de una mezquita, después recibió otro aviso similar, tras patrullar la ciudad se registró destrozos materiales en total en cuatro templos musulmanes.
Al día siguiente un hombre de 34 años se entregó a la Policía.
El 23 de marzo se produjo un ataque a una quinta mezquita, las fuerzas de seguridad creen que esos dos episodios no están vinculados.
Estos hechos generaron temor entre los creyentes musulmanes del Reino Unido y es que tuvieron lugar casi una semana después de la matanza que perpetró un supremacista blanco australiano en Nueva Zelanda.
Te puede interesar: Josué Estébanez: el neonazi español que inspiró a uno de los atacantes de Christchurch