"Hoy a las 14.00 (12.00 GMT) expira la ley marcial, es mi decisión de principio que se basa en un análisis de todos los elementos de la situación actual relativa a la seguridad del Estado", dijo en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, celebrada en Kiev y transmitida por la cadena 112Ukraina.
"La amenaza rusa no ha desaparecido y si no tuviéramos las elecciones, pediría a la Rada (parlamento) prolongar la ley marcial", indicó.
Constató que "en las diez provincias donde estuvo vigente la ley marcial durante un mes, se detectó una reducción del 26 por ciento de los delitos cometidos".
Poroshenko aseguró que la ley marcial no afectó la campaña de las elecciones presidenciales que, prometió, "se celebrarán el 31 de marzo de 2019", tal y como estaba previsto.
El presidente ucraniano agregó que este 27 de diciembre el Consejo de Seguridad Nacional de Defensa de Ucrania examinará un proyecto para imponer nuevas sanciones contra Rusia.
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Precisó que las sanciones estarán dirigidas en contra de los implicados en la detención de los marineros ucranianos en el mar Negro, así como en contra de varios diputados de la Duma de Estado de Rusia, incluidos los políticos del Partido Liberal Demócrata (LDPR) y el gobernante Rusia Unida.
La lista de las personas y entidades que serán sometidas a sanciones, indicó, fue elaborada por el Gobierno y el Servicio de Seguridad de Ucrania.
Asimismo el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, aseguró que su país no desistirá de sus puertos en el mar de Azov, un mar interior que comparte con Rusia.
"Ucrania nunca dejará de usar sus puertos en el mar de Azov", dijo Poroshenko.
El mandatario agregó que los buques de guerra ucranianos seguirán usando las instalaciones portuarias en este mar interior.
En agosto las autoridades ucranianas arrestaron a otra embarcación civil rusa, el barco cisterna Mekhanik Pogodin anclado en un puerto ucraniano en el mar Negro.
Moscú calificó el hecho de "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo las inspecciones fronterizas en las aguas rusas del Azov.
El 25 de diciembre el Gobierno ruso amplió la lista de sanciones que impuso contra Ucrania en noviembre pasado, de 322 individuos y 68 empresas hasta 567 personas físicas y 75 entidades jurídicas.
El ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, comentó que de esta manera Moscú respondió a las acciones hostiles de Kiev, y aseguró que Rusia continuará reaccionando así.
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El Parlamento de Ucrania aprobó la imposición a partir del 26 de noviembre de la ley marcial por un plazo de 30 días en diez de las 24 regiones del país, principalmente aquellas que son limítrofes con Rusia o están situadas en las costas del mar Negro y el de Azov.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que con este incidente Kiev busca ganar puntos de cara a las próximas elecciones presidenciales.
El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió el proceder de los guardacostas rusos y recordó que Kiev amenazó públicamente y en más de una ocasión con volar el puente de Crimea, por lo tanto, dijo, no hubo otro remedio que detener los barcos ucranianos.
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Las relaciones entre los dos países vecinos empeoraron a raíz de la reincorporación de Crimea a Rusia tras un referéndum en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción y por el presunto apoyo de Moscú a las milicias de Donbás.
Rusia ha declarado en más de una ocasión que no es parte del conflicto interno en Ucrania ni apoya a ninguno de los bandos, sino que desea que el país vecino recupere lo antes posible la paz y la estabilidad.