"Es absolutamente ridículo, el pueblo catalán no necesita comprar el respaldo de nadie", declaró a Sputnik Aamer Anwar, letrado y rector de la Universidad de Glasgow.
Anwar defendió con éxito el rechazo de la solicitud de extradición a España de Clara Ponsatí, miembro del equipo de Gobierno de Carles Puigdemont sobre los que pesan presuntos delitos de sedición, rebelión o malversación de caudales públicos.
Un documento del polémico 'think tank' británico, filtrado por el colectivo Anonymous, avanza la "hipótesis" de que "activistas catalanes proindependencia compraron el apoyo de Assange".
"Parece obvio que Assange recibió apoyo de activistas nacionalistas catalanes, y no solo porque difundió sus tuits en catalán; en varias ocasiones reaccionó rápido y era consciente de matices que solo conocerían los residentes y familiarizados con el asunto", alega el informe de 2017 de Integrity Initiative en el apartado de la 'interferencia de Rusia en la cuestión catalana'.
"Cuando la policía termina empujando, pegando y dando patadas a la gente no se necesita comprar el respaldo de nadie; basta con apuntarle hacia las imágenes", recalca el abogado.
Para Anwar, la actuación de las fuerzas estatales durante el referéndum independentista de octubre de 2017 y la consiguiente persecución política y judicial del Gobierno autonómico han garantizado la proyección internacional del conflicto sin la ayuda del fundador de WikiLeaks.
Después de casi un año velando por su cliente, que retiene una plaza laboral en la Universidad de St. Andrews, Anwar está convencido de que los independentistas catalanes se valen solos y "luchan por ellos mismos sin necesidad de comprar apoyos de nadie".
En noviembre pasado, el grupo de hackers Anonymous filtraron documentos del proyecto Integrity Initiative y apuntó que era un instrumento del Gobierno del Reino Unido en su guerra híbrida contra Rusia, usado para intervenir en los asuntos internos de otros países.
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El segundo paquete de documentos Integrity Initiative (II), son informes relacionados con España, Alemania y Grecia, donde el grupo volvió a hacer un llamado a investigar las actividades injerencistas de este proyecto en terceros países.
Según Anonymous, el proyecto fue lanzado en 2015 y es financiado por el Gobierno británico.