"La elección de la administración es que este partido se va a disputar con ambas hinchadas en la ciudad de Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, el domingo 9 a las 20:30 hora local (19:30 GMT). Tuvimos que buscar un lugar de neutralidad y entendemos que Madrid alberga todas las necesidades. La pelota jamás se va a manchar por gente inescrupulosa, la pelota bajo mi administración va rodar", dijo el presidente del organismo, Alejandro Domínguez.
El pasado sábado estaba previsto que se jugase la vuelta, pero el partido fue suspendido después de que el autobús que transportaba a Boca Juniors fuese atacado por simpatizantes de River en las cercanías del estadio, causando heridas a varios jugadores.
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Domínguez agradeció al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por el ofrecimiento de que el partido se pudiera jugar en Europa, y dijo que Madrid fue elegida porque tenía muchos elementos a favor, como tener una gran comunidad de ciudadanos sudamericanos y ser un puerto de entrada al continente.
El Tribunal de Disciplina de la Conmebol impuso a River Plate la sanción de jugar sus próximos dos partidos como local en competiciones oficiales a puertas cerradas en 2019 y una multa de 400.000 dólares, que se debitará del monto que recibe el club argentino por los derechos de televisación.
Además, rechazó una petición de Boca Juniors para que se le diera por ganado el encuentro.