Rusia "cumple y seguirá cumpliendo estrictamente las exigencias del Tratado INF y no tomará medidas que podrían violar este acuerdo bilateral", aseguró en una rueda de prensa.
"Estamos dispuestos a continuar un diálogo sustancial y despolitizado sobre este acuerdo con EEUU a nivel de expertos, en aras de preservar la estabilidad estratégica", subrayó.
En opinión de Pátrushev, con las acusaciones de violación del Tratado INF, Washington intenta "desviar la atención de la comunidad internacional de las infracciones cometidas por EEUU".
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Pátrushev también acusó a Estados Unidos de desarrollar las tecnologías de misiles de medio alcance, prohibidos por el Tratado, y elaborar unos drones de combate, que funcionan de la misma manera que los misiles de crucero, también mencionados en el documento.
"Expresé esas preocupaciones al asesor de la presidencia de EEUU para la seguridad nacional, John Bolton, al reunirme con él en octubre de este año en Moscú", señaló.
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Según el Tratado INF, que se firmó en 1987 y entró en vigor el 1 de junio de 1988, las partes se comprometieron a no probar y no desplegar misiles balísticos y de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
En el marco de su cumplimiento, EEUU destruyó 846 sistemas Pershing-2, Pershing-1A y BGM-109G hacia junio de 1991.
La Unión Soviética eliminó un arsenal mucho mayor: 1.846 sistemas de misiles RSD-10 Pioner, R-12, R-14, OTR-22, Temp-S y OTR-23 Oka.