Según un comunicado del Comité Supremo Revolucionario, que es la máxima instancia de las autoridades hutíes, se trata de una iniciativa de "suspender lanzamientos de misiles y drones contra los Estados agresores EEUU, Arabia Saudí, EAU y los aliados yemeníes para que no puedan justificar la continuación de la agresión y el bloqueo".
El violento conflicto, que vive Yemen desde 2014, se recrudeció a principios de diciembre pasado.
Los rebeldes hutíes acusaron entonces de traición a sus aliados en la lucha contra el Gobierno, apoyado desde marzo de 2015 por una coalición liderada por Arabia Saudí, y mataron al expresidente Alí Abdalá Salé, quien había instado a luchar contra los insurgentes.
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Según los datos más recientes de la ONU, el conflicto yemení ha provocado al menos 16.000 civiles muertos.