Antes se informó de 35 muertos.
"Al menos 45 agentes de seguridad fueron asesinados en el reciente ataque del Talibán en la provincia occidental de Farah", dice el medio, que cita a Khair Mohammad Noorzai, miembro del consejo de esa provincia.
Entre los muertos figura el jefe de la policía del distrito, Abdul Jabar.
Por su parte, el Talibán perdió a unos 20 combatientes, pero logró apoderarse de las armas y las municiones de las fuerzas de seguridad.
Las autoridades de la provincia de Farah confirmaron en la mañana de este jueves que tres puestos de control cayeron en manos de los talibanes en el distrito de Bala Buluk el 14 de noviembre por la noche.
El 12 de noviembre, al menos 29 policías y ocho civiles fallecieron por un ataque de insurgentes talibanes a una aldea del distrito de Khaki Safed, en Farah.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanza el Movimiento Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (proscrito en Rusia y otros países) pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.