"Durante casi 400 años la Iglesia de Kiev era parte de la Iglesia de Moscú y Constantinopla intenta derogar esto; estoy convencido que esto será rechazado por otras iglesias", señaló.
En opinión del metropolitano, esta decisión viola los cánones ortodoxos y es "una injerencia directa en la vida de la Iglesia Ortodoxa Rusa".
Además constató que esta decisión puede generar una escisión mayor entre los patriarcados de Moscú y Constantinopla.
El Sínodo de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla confirmó el 11 de octubre que su Patriarcado inicia el proceso de concesión de la autocefalia a Ucrania.
Más: Patriarcado de Moscú tilda de catastrófico paso de Constantinopla relacionado con Kiev
El Patriarcado con sede en Estambul suspendió además el anatema impuesto a los jerarcas de las llamadas Iglesia Ortodoxa Ucraniana Autocéfala, fundada en 1917, y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Kiev, creada en la década de los 90, Makari y Filaret, respectivamente.
Con anterioridad la autoridad religiosa ortodoxa con sede en Estambul designó a dos representantes suyos en Kiev como parte de los preparativos para reconocer la autocefalia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
No te lo pierdas: La autocefalía de la Iglesia Ortodoxa ucraniana "provocaría un derramamiento de sangre"
El jerarca de la Iglesia Ortodoxa rusa Kiril, siguiendo una decisión del Sínodo, principal organismo eclesiástico de Rusia, dejó de nombrar al patriarca Bartolomé de Constantinopla durante sus oficios religiosos.
Además de la canónica Iglesia Ortodoxa ucraniana —la más numerosa, autónoma y que reconoce su unión con el Patriarcado de Moscú— en ese país fungen otras estructuras eclesiásticas no reconocidas por la comunión ortodoxa mundial, entre ellas las encabezadas por Filaret y Makari.
El Patriarcado de Moscú declaró que la decisión de Constantinopla es un grave error que repercutirá en toda la Ortodoxia Mundial, ya que se trata de hecho de una "legalización de la escisión", y rechazó la suspensión del anatema a Filaret y Makari.