"El domingo [el 7 de octubre], vamos a elegir la situación y la oposición; las elecciones eligen quién gobierna y quién se queda [en] la oposición; tenemos que ver eso con naturalidad", subrayó el mandatario.
El presidente recalcó que la Constitución unió principios liberales y principios del socialismo, protegiendo al mismo tiempo la propiedad privada y garantizando derechos sociales como el del acceso a la salud y la educación.
Temer defendió que las instituciones brasileñas están consolidadas, y puso en valor la modificación que su Gobierno hizo de la Carta Magna, en referencia a un apéndice conocido como el "techo de gastos", que congela la inversión pública en los próximos 20 años.
El líder del Ejecutivo, integrante del partido Movimiento Democrático de Brasil, no se presenta a ningún cargo en las elecciones del 7 de octubre, que además de elegir al próximo presidente renovarán todo el Congreso Nacional y los gobiernos y asambleas legislativas de todos los estados del país.
También: Brasil se acerca a las elecciones más inciertas y problemáticas de su historia
El presidente, que hace meses que descartó la posibilidad de presentarse a la reelección, dejará el cargo el 1 de enero de 2019.