Si la imagen del tiburón está asociada a su sed de sangre, este peculiar elasmobranquio cambia radicalmente su perfil, pues lejos de ser un irrefrenable consumidor de carne, también degusta vegetales.
Científicos de la Universidad de California en Irvine y de la Universidad Internacional de Florida en Miami, investigaron los hábitos alimenticios en las praderas marinas. "Aunque se asumió que la mayoría de las veces el consumo de plantas marinas era accidental y no proporcionaba ningún valor nutricional, queríamos ver qué cantidad de estas algas marinas podían digerir", explica Samantha Leigh, investigadora del equipo.
Los hallazgos, publicados en Proceedings of the Royal Society, anulan la idea de que todos los tiburones son exclusivamente carnívoros. Pero además, la revelación ha suscitado dudas sobre hasta qué punto los científicos entienden los hábitos alimenticios de otras especies, tanto en tierra como en mar.
"Por el momento, hay pocas sospechas de que otras especies de tiburón coman indistintamente plantas o carne. Deberíamos observar de cerca lo que los animales están consumiendo, digiriendo y excretando en sus entornos en todo el mundo, porque también impacta en hábitats de los que dependemos", agregó Leigh.