"Vamos a demoler este puente, es seguro, a lo largo de cinco días hábiles la compañía Autostrade per l'Italia presentará (…) un proyecto o varios proyectos para derribar las construcciones", dijo Toti al terminar la reunión con los agentes de la operadora.
Por su parte, el alcalde de Génova, Marco Bucci, declaró que tras la demolición del puente será ampliada la llamada "zona roja" a donde se restringe el acceso de las personas y los medios de transporte.
"Ahora hay una sola zona roja, y después habrá una serie de zonas rojas", dijo Bucci.
La operación de búsqueda y rescate terminó en Génova el 19 de agosto con la cifra total de 43 fallecidos.
El viceprimer ministro Luigi Di Maio responsabilizó de lo ocurrido a Autostrade per l'Italia S.p.A, la empresa encargada del mantenimiento de la red de autopistas en el país.