Varios representantes del CICR explicaron por su parte a la cadena británica BBC que la organización se preocupa por la decisión de los talibanes y expresaron su esperanza de que se encuentre una solución para que continúen cooperando.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.
Según la ONU, solo en la primera mitad de este año la violencia en Afganistán provocó casi 1.700 civiles muertos y más de 3.400 heridos.