Sputnik te explica por qué está región resultó ser el campo de batalla entre Moscú y Tiflis.
El pueblo y su territorio
La población de esta región se cifra en unas 50.000 personas, en su mayoría (casi el 90%) son osetios, un antiguo pueblo que habita esta zona desde hace muchos siglos. El resto son georgianos (el 9%) y rusos (el 1%).
El número de habitantes se redujo considerablemente a raíz del conflicto entre osetios y georgianos. En 1989, poco antes de la disolución de la URSS, Osetia del Sur tenía una población de casi 100.000 personas. Para el 2008 disminuyó a 83.000 personas. Como consecuencia de la guerra de 2008 más de 30.000 abandonaron el territorio de la república.
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Los idiomas oficiales son el osetio y el ruso, mientras que el georgiano está reconocido por la Constitución de la república como un idioma regional.
El osetio es un idioma único y pertenece a las lenguas iranias. Los científicos consideran que la lengua osetia es la heredera de los dialectos escitas, el idioma de los escitas, el pueblo iranio que en la Antigüedad ocupó enormes territorios que se extendían en Asia Central, el Cáucaso y una parte de Ucrania.
Los mismos osetios se consideran los únicos herederos de este pueblo legendario.
La historia de los osetios en Georgia
En la Edad Media, el pueblo alano —proto-oestios— controló un enorme territorio en el norte del Cáucaso que corresponde a las actuales regiones rusas de Karachay Circasia, Kabardia Balkaria, Osetia del Norte (también conocida como Alania), así como partes de Chechenia, Ingusetia, Daguestán y las regiones de Stavrópol y de Krasnodar.
En el siglo XIII, Alania cayó bajo el avance de los conquistadores mongoles. De ahí que una parte del pueblo alano se fuera de la cara norte del Cáucaso y atravesara las montañas para instalarse en el territorio de la actual Osetia del Sur. Sin embargo, entraron en conflicto con los georgianos y tuvieron que regresar a la cara norte de los montes.
La segunda ola de inmigración comenzó en el siglo XVIII cuando los osetios, presionados por el pueblo cabardino —de Kabardia Balkaria—, volvieron a asentarse en el territorio de la actual Osetia del Sur. Esta vez se lo permitió el monarca del reino de Kartli, uno de los estados feudales georgianos.
Para principios del siglo XIX, el territorio de la actual Osetia del Sur formaba parte del reino georgiano de Kartli-Kajetia. En 1801, los territorios poblados por los osetios, junto al resto del reino, fueron incorporados al Imperio ruso. Los georgianos étnicos y los osetios convivieron en estas tierras durante muchos años.
El origen de la disputa
Con la llegada de los bolcheviques al poder se formó la Región Autónoma de Osetia del Sur dentro de la República Soviética Socialista de Georgia. Mientras tanto, los territorios poblados por los osetios en la cara norte del Cáucaso formaban parte de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia bajo el nombre la República Autónoma Socialista Soviética de Osetia del Norte.
Cuando empezó el proceso de la disolución de la Unión Soviética, los parlamentarios surosetios proclamaron la soberanía y expresaron su deseo de ingresar en una nueva entidad estatal sobre la base de la antigua URSS, que se llamaría la Unión de Estados Soberanos.
La decisión fue rechazada por el Parlamento de Georgia. En aquel entonces empezaron los primeros enfrentamientos étnicos entre los osetios y los georgianos de esta región. Tiflis envió unidades de la Policía y de la Guardia Nacional a la capital de Osetia del Sur, Tsjinval, en enero de 1991, lo que dio inicio a la primera Guerra de Osetia del Sur.
En aquel entonces Georgia fue liderada por su primer presidente, Zviad Gamsajurdia, quien fue conocido por su posición radical en cuanto a la presencia de los osetios en Georgia.
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Las tropas georgianas sufrieron una derrota en su intento de establecer su control sobre el territorio de Osetia del Sur, aunque establecieron su control sobre una parte de la antigua autonomía.
La región vivió una escalada mayor en 2004, aunque esta no pasó a ser un conflicto armado abierto entre los osetios y los georgianos. Como resultado de los conflictos armados de los años 1990, la población osetia en Georgia se redujo considerablemente, sobre todo, en Osetia Trialetia.
La agresión insidiosa
En noviembre de 2003 Georgia vivió un golpe de Estado, la llamada Revolución de las Rosas, que culminó con la llegada al poder de uno de los líderes revolucionarios prooccidentales Mijaíl Saakashvili, quien proclamó como nuevas prioridades, en su política exterior, el acercamiento con los países de Occidente y la intención de ingresar a la OTAN.
En 2006 Tiflis planeó una operación para establecer su control sobre Osetia del Sur y Abjasia, otra antigua autonomía étnica que también se independizó de Georgia a principios de los 1990.
En el verano de 2008 los enfrentamientos se intensificaron y causaron bajas y daños en las dos partes beligerantes. Para el 8 de agosto, Tiflis concentró una fuerza considerable cerca de la ciudad de Tsjinval.
En la madrugada del 8 de agosto lanzaron un bombardeo de Tsjinval con artillería.
En la tarde de ese mismo día, las unidades de las Fuerzas Armadas rusas entraron en el territorio de la república para apoyar a las autodefensas osetias. Al mismo tiempo, la aviación rusa realizó bombardeos de los blancos enemigos. La ofensiva de Rusia en Osetia del Sur se bautizó como 'La operación para coaccionar a la paz'.
El 9 de agosto, el traslado de las tropas rusas a Osetia del Sur continuó. Los soldados rusos trataron de llegar a los efectivos de las fuerzas de paz rusas asediados en Tsjinval, pero no lograron cumplir con este objetivo al enfrentarse a los refuerzos georgianos. Como resultado de los combates, la parte rusa sufrió bajas.
El mismo día los militares rusos desembarcaron en Abjasia.
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El entonces presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, informó el 12 de agosto que la operación rusa en Georgia había terminado. El mandatario se reunió el mismo día con su homólogo francés Nicolas Sarkozy y firmó el acuerdo de alto el fuego. Luego, el líder georgiano Mijaíl Saakashvili aceptó este plan.
Las tropas rusas se detuvieron aunque existía la posibilidad de una ofensiva contra la capital georgiana, Tiflis.
Este 7 de agosto, en vísperas del 10 aniversario de la guerra, Medvédev —quien hoy en día se desempeña como el primer ministro del país— explicó por qué no ordenó la ofensiva contra Tiflis.
"Entonces no tuvimos como meta destrozar al Ejército georgiano ni ejecutar a Saakashvili. Creo que tomé una decisión correcta de mostrar prudencia", dijo el exmandatario al medio ruso Kommersant.
Consecuencias
Rusia reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia el 26 de agosto de 2008. A Rusia le siguieron Nicaragua (septiembre de 2008), Venezuela (septiembre de 2009), Nauru (diciembre de 2009) y Siria (mayo de 2018).
Los medios occidentales acusaron a Rusia de una agresión contra Georgia, aunque luego diferentes investigaciones confirmaron que Tiflis fue el primero en desencadenar el conflicto.
Los países de Occidente se negaron a reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur y expresan su apoyo a la integridad territorial de Georgia, a pesar de que apoyaran la independencia autoproclamada de Kosovo —una región de Serbia poblada mayormente por los albaneses que busca independizarse de Serbia— en febrero de 2008.