"No hay un movimiento tan fuerte como en otros Mundiales, pero aún hay tiempo, los brasileños lo dejan todo para última hora, cuando la selección empiece a jugar la gente va a empezar a buscar bastantes productos… Dos o tres días antes del Mundial la gente se desespera", explicaba a Sputnik Nilo Galdinho, gerente de la tienda Hot Strip, en Río de Janeiro.
Para muchos comercios, como el de Galdinho, la competición que se celebra en Rusia puede suponer un empujón de ventas que ayude a compensar dos años de crisis.
"Esperamos que julio y julio repongan lo que hemos perdido; aquí solemos decir que el Mundial es un diciembre (cuando hay más ventas debido a la Navidad) fuera de época", bromeó.
Los comerciantes aún esperan que los hinchas de Neymar y compañía empiecen a animarse, pero las calles también; en Brasil es tradición adornar las calles con banderines y pintar el suelo y los muros de verde y amarillo para animar a la selección, pero este año apenas se ven calles adornadas.
Una de ellas es la calle Benjamin Constant, en el barrio de Glória, en Río de Janeiro; balones de plástico cuelgan de banderines bicolores que ondean al viento, pero la decoración es mucho más básica que en el Mundial de 2014, cuando la calle se llevó el premio a la mejor decorada de la ciudad.
La falta de entusiasmo que las calles de Brasil trasmiten hacia el Mundial de Rusia fue comprobado recientemente por las estadísticas.
Una encuesta del instituto MDA reveló el pasado mes de mayo que el 42% de los brasileños "no están interesados" en el Mundial, que el 30,7% están "poco" interesados y que apenas el 27% tiene mucho interés.
Te puede interesar: Sexo en el Mundial: Alemania no, Brasil sí
Otra encuesta divulgada por el instituto Datafolha también señalaba un creciente desinterés de los brasileños hacia el fútbol.
El 41% de los brasileños decía no tener interés por este deporte, diez puntos más que en la encuesta realizada por el mismo instituto en 2010, la última que abordó este tema.
Respecto al Mundial de Fútbol el desinterés hacia esta competición de la FIFA también aumentó, del 18% al 42%.