"En Starbucks nos enorgullece ser el tercer lugar, el lugar entre el hogar y el trabajo, donde todos son bienvenidos (…) el 29 de mayo cerraremos a las 14.30 hora local [18.30 GMT], para que nuestro colectivo vuelva a recordar nuestra misión y discuta ideas de cómo ser aún más amable", dice el anuncio en las puertas de una de las cafeterías de la cadena en los suburbios de Washington.
Las cafeterías de la compañía permanecen cerradas durante unas cuatro horas, sin embargo los establecimientos ubicados en aeropuertos y centros comerciales continúan su trabajo.
El presidente de Starbucks, Howard Schultz, declaró en una entrevista con el canal CNN que, a pesar de que la medida "costará decenas de millones de dólares", la práctica de entrenamientos continuará e irá más allá de los Estados Unidos.
El arresto fue capturado en vídeo y ampliamente difundido.
Tras el incidente, la cadena adoptó una nueva política que permite a cualquier persona, sea cliente o no, utilizar sus baños y sentarse de forma indefinida en sus establecimientos.