En particular, indica el medio, los diplomáticos británicos planean usar las cuatro cumbres principales de 2018 —la cumbre del G7 en Canadá, la cumbre del G20 en Argentina, así como las cumbres de la OTAN y la UE— para "intentar profundizar la alianza contra Rusia, creada de manera apresurada por el Ministerio de Exteriores tras el envenenamiento del ex agente doble ruso Serguéi Skripal en Salisbury en marzo".
"El ministro de Exteriores considera la respuesta de Rusia a Duma [supuesto ataque químico en la ciudad siria de Duma] y Salisbury como un punto de giro y supone que el apoyo internacional puede hacer más al respecto", dijo la fuente.
Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados a principios de marzo inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
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Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, el Gobierno británico responsabilizó a Rusia de estar detrás del envenenamiento de los Skripal con una sustancia de acción neuroparalizante, presuntamente diseñada por Moscú.
Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.
Hasta ahora sigue siendo una incógnita la procedencia de la toxina usada en el caso Skripal, solo se sabe que se trató de una sustancia neuroparalizante, como lo confirmó la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).