Durante el año 2017 el número neto de españoles inscritos descendió en 20.174 personas (un 0,05% menos), mientras que el de extranjeros aumentó en 146.611 (un 3,2% más), por lo que fueron las personas foráneas las encargadas de sustentar el crecimiento censal.
Desde que en 1998 se comenzaron a publicar las cifras oficiales de población a raíz de los padrones municipales, la población registrada en España aumentó todos los años hasta 2012.
Ese aumento se debió sobre todo a la inscripción de extranjeros, que pasaron de ser 923.879 en el año 2000 a 5,75 millones en 2011.
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A partir de ese año empezó a disminuir la población, manteniéndose esa tendencia hasta 2016, sobre todo por la caída de población extranjera, que en el citado año fue de 4,6 millones, lo que supone la pérdida de más de un millón de personas respecto a 2011.
De los extranjeros inscritos en el padrón español, los más numerosos son los ciudadanos procedentes de Marruecos (769.000 personas), Rumanía (673.000), el Reino Unido (240.000) y China (215.000).