"La lucha contra el terrorismo debe llevarse a cabo en estricta conformidad con el derecho internacional y las legislaciones nacionales, por lo que causa una profunda preocupación la decisión de la Administración de Estados Unidos de mantener la cárcel ilegal en Guantánamo, a cuyos internos se aplican torturas regulares sin cargos ni juicio", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
El cierre de la cárcel fue una de las principales promesas de su sucesor, Barack Obama (2009-2017), quien ordenó la transferencia de reclusos a terceros países para clausurar el establecimiento "lo antes posible".
Sin embargo, el proceso fue detenido con la llegada al Gobierno de Donald Trump, quien en enero confirmó que mantendrá funcionando la prisión.
Actualmente permanecen recluidas en el recinto penitenciario 41 personas, muchas de ellas sin cargos ni juicio.