"La campaña de máxima presión continuará y se va a intensificar. Pero si quieren conversar, conversaremos", declaró Pence al diario The Washington Post.
El vicepresidente de EEUU hizo esta declaración a bordo del avión en el que regresaba de Corea del Sur, donde asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.
Preguntado sobre los pasos que Pyongyang debería dar para avanzar hacia el levantamiento de las sanciones internacionales, Pence respondió: "No lo sé. Para eso hay que negociar".
La postura oficial de Washington consiste en no mantener conversaciones con Pyongyang hasta que renuncie a su programa de misiles balísticos y armas nucleares.