Según el especialista, es un método de conservación que reemplaza el uso de productos químicos, pesticidas y otros conservantes peligrosos. La tecnología permite deshacerse de los insectos y aumenta la vida útil del alimento, debido al hecho de que bajo la acción de electrones acelerados mueren las bacterias más peligrosas que causan el moho y la descomposición de la comida.
El método se aplica también para esterilizar alimentos, lo que es muy importante para especias y, a veces, para nueces, frutas secas y otros ingredientes desecados. Además, bajo su efecto mueren incluso infecciones intestinales, como el proteus y la salmonella. Búdnik destaca que este tipo de procesamiento permite duplicar la vida útil de los productos sin refrigerador: pescado fresco, carne fresca, verduras y frutas.
La mayor ventaja, de acuerdo con Búdnik, es que el procesamiento puede aplicarse en el envase final: cajas, paquetes, etc.
Además de mariscos, pescado, carne roja, verduras, frutas, también se pueden procesar champiñones, huevo en polvo y flores. El proceso incluye también el control fitosanitario.
"Es una aplicación pacífica de las tecnologías de radiación. En el momento del procesamiento con electrones surge una radiación a corto plazo, pero no hace que el producto sea radiactivo, dura una fracción de segundo", explica el experto.
Este método no representa ningún peligro para los consumidores, no es fuente radiactiva, subraya el director de la empresa. "Esta tecnología no cambia las propiedades ni la calidad del alimento, mientras que otros métodos de preservación llevan a la aparición de carcinógenos peligrosos", añade.
Esta tecnología es recomendada por la Organización Mundial de la Salud como método para simplificar el almacenamiento de alimentos frescos y secos.
Tecleor es el primer centro de procesamiento de alimentos con electrones acelerados en Rusia, inaugurado en septiembre del año 2017. Actualmente, la empresa ya cuenta con 30 clientes permanentes.
"En cuanto al mercado interno, ya hemos comenzado a diseñar el próximo centro en Kamchatka, que se especializará en procesar pescados y mariscos. Planeamos construir siete centros en cinco años", comenta el entrevistado.
La empresa construye centros que proporcionan servicios de tratamiento antimicrobiano a granjas y a grandes y pequeñas empresas. Tecleor también tiene previsto colaborar con países extranjeros.
"Estamos negociando con Irán, Cuba y Egipto. También consideramos los países de África, incluida Argelia". En los países africanos esta tecnología podría ser especialmente actual debido al problema de almacenamiento de productos agrícolas causado por el alto costo de mantener espacios refrigerados.
"La propia instalación es una pistola de electrones, que no representa ningún peligro cuando se apaga. No puede utilizarse como medio de chantaje con fines terroristas en comparación con las fuentes radiactivas. Esta tecnología no requiere entierro. No crea ningún tipo de residuos, solo requiere energía eléctrica, es decir, es una tecnología verde", concluye Serguéi Búdnik.