"El Chaparral-San Ysidro es el puerto de entrada terrestre más utilizado en el hemisferio occidental, por donde diariamente se registran más de 70.000 cruces de pasajeros en vehículos ligeros y 20.000 cruces peatonales en dirección norte", indica un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
"Esta obra permitirá continuar con la expansión de este puerto, incluyendo la realineación permanente de la autopista I-5 con 10 carriles vehiculares en dirección sur, así como la construcción de 15 casetas de inspección primaria en ocho carriles adicionales en dirección norte", detalla la ficha técnica de la obra.
Una vez que estas obras concluyan en el lado estadounidense, complementarán las instalaciones de inspección en El Chaparral, finalizadas por México desde 2012.
El objetivo de ambos países es dotar a la región de "infraestructura moderna" que facilite el tránsito a través de la frontera terrestre de más de 3.200 kilómetros de largo.
El presidente estadounidense Donald Trump quiere completar un muro fronterizo para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados, que ya existe en casi la tercera parte de la línea divisoria, a expensas de su contraparte mexicana, que rechaza ese plan y lo ha descartado de las negociaciones bilaterales.
El comercio de México hacia EEUU, principal destino de las exportaciones mexicanas, representó el 81,5% de las ventas totales de sus productos en 2017, que la industria automotriz acapara en más de la cuarta parte.
En total, las ventas mexicanas a su principal socio comercial, sumaron 333.860 millones de dólares, que representa un crecimiento de 7,2% en todo el año pasado.