"La situación es bastante compleja, tenemos un total de 35 cadáveres y hemos rescatado a siete heridos, todos en riesgo de vida debido a la gravedad del accidente; la parte delantera del autobús ya ha llegado al mar, es una playa muy corta, y a estas horas la marea se está elevando, (por lo que) estamos procediendo a retirarlo", dijo Mejía por teléfono mientras se escuchaban los gritos preocupados de los rescatistas y bomberos.
“Es una carretera que va paralela a la costa (sobre el Pacífico), es una curva muy cerrada; el autobús se ha caído por un acantilado tipo pared impactando volteado”, indicó Mejía a esta agencia.
El siniestro ocurrió alrededor de las 11:45 hora local (16:45 GMT), en el kilómetro 75 del serpentín de Pasamayo, considerado uno de los más peligrosos del país.
La causa habría sido un camión que impactó contra la parte posterior del autobús, lo que hizo que el conductor perdiera el dominio del vehículo cayendo unos 100 metros al vacío, según testigos citados por el diario El Comercio.
El Ministerio de Salud había informado que las víctimas mortales ascendían a 36.
Los sobrevivientes fueron trasladados a diferentes centros hospitalarios.